Ni siquiera lo que otros decidan qué conviene o envenena.
Yo quiero el dolor que me toque y las monedas que sude y sangre.
Yo me quedo en el momento de la noche en el que todos están dentro bailando, y yo estoy fuera hablando con él.
Yo me quedo con las tardes de risas.
También las que reconstruyen la piel rota.
Porque el imbécil tiene hambre de tiempo.
¿Con cuántas personas estamos?
A mí también me gustaría saberlo.
Aún así, volvería a elegir a los míos.
Dicen que nada dura para siempre.
Por eso quiero que seas mi nada, mamá.
Por eso quiero ser la nada para toda esa gente que hace de mi vida una mágica realidad.
Yo paso de drogas y más vivir.
Yo quiero vivir en ti, sin más.
¿No conoces mi pecado?
Anda ven, siéntate y te lo cuento.
Mood: Dedicado / Soñador
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